Tarde perfecta de danza. Una plaza abarrotada de público, que vivió intensamente la entrega y entusiasmo de unas bailarinas y bailarines magníficos que supieron ejecutar a la perfección las vibrantes coreografías de Myriam González-Gay y Rebeca Alonso.
Al final una gran fiesta en la que la danza fue protagonista. Nos sentimos orgullosos y felices por ello.
Escribir comentario